VIEJO WHATELEY: Extraño ser, hijo sin padre, crece antinatural
Rehuyen de él los animales, extirpe fallida del clan
MADRE LAVINIA: La brujería, la invocación, saberes ocultos leyó
Shub-Niggurath: El Necronomicón
MADRE LAVINIA: El viejo
Whateley fue su mentor, cuida al ser redentor
WHATELEY: Es la revelación
WHATELEY Y WILBUR: Abre las puertas al Dios
Yog-Sothoth
Salmodia el canto Necronomicón, haya el conjuro e invoca su voz
Y él te servirá
WILBUR: Gritos, ruidos, quejidos inmundos en el
piso superior
Su prision, Ventanas tapiadas, y ese nauseabundo hedor
WILBUR Y LAVINIA: Conoce la puerta, es el guardián, a los Antiguos traerá
Shub-Niggurath: El blasfemo guardián
WILBUR Y LAVINIA: Arde la hoguera, el ritual, pues la montaña hablará
WHATELEY Y RICE: Es la revelación
WHATELEY Y WILBUR: Está incompleto y debes hallar
El libro maldito, buscar la verdad, arcano volumen, saber inmortal
WHATELEY: Bajo siete llaves está
Shub-Niggurath: El moribundo gimotea su ultimo estertor
Las aves intentan robar su alma
Macabramente acompasan su respiración
Con sus chillidos, gritos de fantasmas
La bestia es insaciable crece cada da más
Alimentarla es labor sagrada,
La ciudad ha caido en desgracia
ARMITAGE Y WHITELEY: La bestia es hijo del Dios
Yog-Sothoth
Monstruo sagrado de espanto y horror
Huye a las cimas, que lo engendró
Shub-Niggurath: Wilbur es sangre de su sangre
LAVINIA: Mis hijos los dos
ARMITAGE Y WHITELEY: Grito el hechizo por su destrucción
Ardan las puertas al mundo exterior, pues su venida tendráque esperar
¡Yog-Sothoth!