El mundo prohibido, el mundo sin armas,
en el conocido ya no hay esperanzas.
Esta todo podrido, de aversión de venganza,
asesináis la libertad.
Sueño que algún día, vuelva la esperanza,
que se haga justicia por todas las vidas que fueron robadas.
Limpiad vuestra ruina, tirad vuestras armas,
devolvednos la libertad.
No es el hambre el que mata,
es el hombre quien lo creó,
muchas culturas arrasadas,
por la imposición.
Sois la escoria de esta estafa,
sois culpables de este error,
y hoy la culpa no es del pueblo,
ni de la revolución.
Odio corrompido, miles de amenazas,
miles de torturas que no tienen nombre, razones ni causa.
Sueño que algún día, el mundo se os caiga,
que lloren por su libertad.
No es el hambre el que mata,
es el hombre quien lo creó,
muchas culturas arrasadas,
por la imposición.
Sois la escoria de esta estafa,
sois culpables de este error,
y hoy la culpa no es del pueblo,
ni de la revolución.
No es el hambre el que mata,
es el hombre quien lo creó,
muchas culturas arrasadas,
por la imposición.
Sois la escoria de esta estafa,
sois culpables de este error,
y hoy la culpa no es del pueblo,
ni de la revolución, ni de la revolución.