En la oficina las miradas van, susurran cosas al pasar, pero él lleva un anillo, un corazón, y en silencio muestra su devoción. No hace falta que lo diga, en sus ojos se reflejan los días, donde el amor que construyeron, es más fuerte que cualquier deseo. Porque su reina es su hogar, nadie más puede ocupar ese lugar. Años de risas, de abrazos sinceros, su mundo entero es con ella eterno. (Tu amor es mi verdad, mi refugio, mi paz, nada puede cambiar, lo que siento al mirar…) Ellas intentan, lo ven brillar, un caballero, difícil de ignorar. Pero su alma tiene un color, el de un amor puro, sin comparación. No hay coqueteo que lo mueva, en su pecho su esposa reina. Con cada gesto, sin decir nada, su fidelidad queda plasmada. Porque su reina es su hogar, nadie más puede ocupar ese lugar. Años de risas, de abrazos sinceros, su mundo entero es con ella eterno. (Tu amor es mi verdad, mi refugio, mi paz, nada puede cambiar, lo que siento al mirar…) Cada noche al volver a su hogar, en sus brazos siente la eternidad. No hay tentación que pueda vencer, lo que juntos lograron crecer. Porque su reina es su hogar, nadie más puede ocupar ese lugar. Años de risas, de abrazos sinceros, su mundo entero es con ella eterno. (Tu amor es mi verdad, mi refugio, mi paz...)